Asintió con su cabeza sin hablar; dobló sus rodillas y las separó un poco, con timidez… con mis manos termine de abrirlas y separando sus rodillas, también se abrieron los labios mayores.  La tome por su cadera y suavemente hice presión con mi pene sobre sus labios menores que se introdujeron con mi pene en su vagina. Los próximos 8 o 9 minutos fueron de suaves, inicialmente, e intensas y fuertes y profundas penetraciones matizados con una con profunda estimulación y amplitud buscando la plataforma orgásmica y la penetración profunda en esa posición logrando, lo más importante…  un globo vaginal completo, para su deseo.  Lo mas satisfactorio para ella, que hacia muchos años no tenia relaciones intensas, fue que  logré extraer ... de sus caderas… los  fluidos y placeres dormidos y exigir a su clítoris y vagina para que  reporten lo que merece.

Al día siguiente fue similar. 

Cada quince días nos encontramos en un sitio ... me la como... etc... y nos vamos ….

 

 Me puse de pie, y me quite delante de ella, sin afán, la  pantaloneta y el vestido de baño, haciéndolo en forma natural;  con su ojos me lo dijo todo, era la visión del deseo y de la vergüenza vencidas. 

Me acomode a su lado, y puse mi rodilla derecha encima de su vestido de baño, entre sus rodillas, dejando aprisionados sus piernas. Tome sus muñecas entre mis manos, contra el suelo y me dedique a besar  su cuello, sus labios, sus hombros .... deliciosamente entrecortando su respiración ....  y luego.... sus areolas y pezones...  que claramente modificaron sus respiraciones en pequeños quejidos de respiración contenida....   solté sus muñecas y tome sus senos de mujer madura... y los convertí en tetas alegres y activas, que se expresaron proyectando los pezones de un centímetro o mas... halándolos suavemente  y luego aprionándolos con los labios y los dientes.

Baje la mano hasta su rodilla y termine de bajar suavemente su vestido de baño; subi la mano por la pierna, por la parte interna de su muslo y verifiqué el calor en sus genitales y la  humedad vaginal que afroraba.  

Estas lista? 

 La tome de la mano y nos fuimos detrás de unas palmas, sobre un pasto menudo. Retire su túnica y me quite la camiseta.

Le pedi que se recostara boca abajo y que estuviera tranquila, ella lo hizo; me hice a su lado; quite el broche sobre su nuca, para dejar su cuello y cuello, brazos y antebrazos, disponible.

Relajate que te voy a hacer un masaje.

Tendi su túnica y mi camiseta  a su lado y le pedi que se volteara  y recostara sobre ellas

Ella lo hizo sosteniendo su vestido de baño sobre su pecho y me miró; Tenía su cara roja y sus cachetes colorados; Me da pena... me dijo;

Le respondí... No te sientas mal yo se exactamente que es lo que quiero. Abrí sus brazo y los subí a la altura de la cabeza,  hacia arriba y baje su vestido despacio, sin sobre saltos. Al liberar los senos de  la lycra del vestido,  estos se abrieron y desplazaron a los lados llenando parcialemente el espacio debajo de sus axilas; las areolas grandes,  de 5 o 6 centímetro de diámetro.   Sin desviar y mover la mirada, de seguido continué bajando el vestido de baño, llegando a su ombligo y abdomen con algunas antiguas estrías y una cicatriz tenue de dos cirugías cesáreas; baje su vestido de baño hasta mitad de sus muslos, dejando bien expuesta su piel blanca, su mucho vello,  grueso y oscuro adosado a su piel.

 Ella iba de túnica  blanca y debajo un vestido de baño enterizo azul agua marina; yo iba de pataloneta  y una remera negra

 Cuando llegamos al barco encayado… saque de mi mochila la cámara, la puse sobre un tronco tumbado y nos tomamos una foto automática de 10 segundos al frente

Sabes que esto… es totalmente prohibido de conocer ? Me dijo….

Si lo se, le respondí;   Yo se que todo… es imposible de conocer, le dije.

Y nos pusimos a reir.

Esa foto es prohibida y este abrazo también…. es prohibido

Y esto es prohibido… la tome por sus brazos y la levante en redondo… y le di la vuelta

 Ajjajaja nos reimos…

 Tome la cámara, y nos sentamos en el tronco al lado de la playa, frente al barco

 

Te voy a decir algo….  .. me gustaría… si es posible, estar contigo.  Quiero estar contigo

 

Yo también, lo quisiera, me respondió

En una playa atascado esta un barquito pesquero, oxidado y corroído por el agua de mar…   Nos quedamos mirando el sitio, bastante paradisiaco y puse mi brazo sobre sus hombros…. Unos segundos.   Ella giró y se puso frente a mi, me acerque a su oido y se pregunte… “puedo abrazar”  ? .  y asintió con la cabeza…   la abrace suavemente  contra mi pecho…. Sus manos quedaron allí sobre mi pecho  Recorrí su espalda con mis manos  y nos tomanos de las manos.  ….  Solo fue un abrazo lento, con reconocimiento estructural de su anatomía … Yo adivine su brinco emocional … adivine su tensión, pero también su deseo… y su inquietud y  regresamos.     Temprano hacia las 7:30 llegamos al desayuno de buffet y bueno, nos separamos en nuestros grupos originales de paseo.  Hacia las 7 de la noche, nos vimos de nuevo  en el restaurante y me pregunto: vas a salir mañana de nuevo?  Si,  claro, a la misma hora ; me dijo: entonces nos vemos mañana.  Al salir a las 8:30 pm, me acerque entre los visitantes y le dije… entonces nos vemos mañana, lleva vestido de baño.   A las 6 am nos encontramos de nuevo, sobre el muelle y avanzamos en nuestro recorrido

 Tengo 34 años, soy de Medellin en Colombia.

 hasta hace 2 años, tuve una novia, de 22 años, en ese entonces; muy querida persona, pero se fue a estudiar a Londres... y pues la relación asi no funciona... amor de lejos... felices los 4.     Ya hace una año se que esta viviendo con alguien alla... sin problema

 

El asunto es que en Noviembre de 2012, en San Andres islas, hotel Marazul para mas señas, me encontré con la "exsuegra"; Martha es una mujer de 49 años, de piel blanca y cabello negro, de contextura delgada y de estatura media, depronto 1.60 metros diria yo; muy expresiva en su forma de hablar. Ella estaba con un grupo de 4 amigas, y Yo estaba con mis 2 hermanas.

Esa noche charlamos un rato y le invite a caminar temprano de madrugada por la playa;  a la mañana siguiente faltando 15 minutos para las 6 de la mañana, nos encontramos en el muelle y nos fuimos caminando por la playa entre unos cocoteros y unos manglares, este  programa que siempre me ha fascinado, solo que en esta oportunidad era algo inusual por que estaba acompañado con ella

Hablamos del sitio, del viaje, de su hija y…. hablamos de lo divino y lo humano; avanzamos unos dos kilómetros con el agua a los tobillos y sumergiendo los pies en una poncheras naturales de agua tibia que se crean en la arena